Ayer sábado mientras cenaba y disfrutaba por tercera (o cuarta) vez de la película “A la caza del octubre rojo” (la razón es que actuaba Sean Conery, que es uno de mis actores favoritos), tuve la oportunidad de ver lo que se produjo en un partido de la primera división de la liga española.
Por si alguien no lo sabe (
noticia Marca), el partido entre el
Real Betis Balompié y el Athletic de Bilbao tuvo que ser suspendido, a los 70 minutos de juego, tras ser alcanzado el guardameta del club vasco
Armando por un objeto lanzado desde la zona de gol norte.
El colegiado del encuentro, el aragonés
Carlos Clos Gómez, tras atender los servicios médicos a
Armando, decidió suspender el encuentro a los cuatro minutos de producirse el incidente.
Armando resultó alcanzado en la cara por un objeto (al parecer un pequeña botella) cuando se disputaba el minuto 71. El individuo que lanzó el objeto fue retenido por varios espectadores hasta que llegaron los efectivos de seguridad (de una empresa privada) que se hicieron cargo del presunto autor del incidente.
El público aplaudió la retención del presunto autor del lanzamiento, que fue increpado cuando era conducido por los efectivos de seguridad. El jugador fue intervenido posteriormente en vestuarios donde se le hizo una cura en un corte debajo del pómulo derecho.
Desde este blog, en algunas entradas, ya he hecho mención a que solamente la acción combinada de la sociedad en sus diferentes ámbitos (en este caso con respecto a la actividad física), puede hacer cambiar e inculcar valores universales del ser humano.En el ámbito de la actividad física
por lo menos puedo entender tres:
1. El ámbito de la Educación Física escolar. Que pese a quien pese, es el único ámbito de la sociedad, por el que el 100% de los ciudadanos pasan y reciben una referencia útil de lo que es la cultura física. De nosotros depende como profesionales que el alumnado, en su etapa obligatoria pase por todos los roles de un espectáculo deportivo (jugador, árbitro, espectador, entrenador, etc.) y podamos reflexionar de cuales son los comportamientos que debe tener un ciudadano en tales eventos.
En la entrada
“¡¡¡¡A POR ELLOS, OEH, A POR ELLOS, OEH!!!!”, tuve la oportunidad de explicar una situación que llevé acabo en mi etapa de docente y que ahora la realizo en mi etapa de docente universitario. Evidentemente esta es una situación muy particular, pero que en la Educación Física del hoy en día, estas situaciones, por las dinámicas en las que se sumerge el alumnado, suelen ser bastante habituales. Y me estoy refiriendo a las situaciones de clase en la que la dinámica de colaboración, hace que las conductas violentas sean muy puntuales y fácilmente abordadas. Es una cuestión de estilo docente con la que llevamos trabajando varios años con un éxito palpable.
2. El ámbito de la actividad extraescolar. Y más desde que el Gobierno de Aragón ha iniciado el programa de Promoción de la Actividad Física, en la que el docente de EF tiene un protagonismo importante. Creo que ese es un camino. También creo que es parcial por los medios y recursos que se han dispuesto, pero es el camino. El problema es que no llega a todos los centros y el rol de padre-entrenador y de exjugador, (sin formación ambos) no hace nada de bien a este ámbito (pero es un tema que puede ser objeto de otra entrada).
3. El ámbito de las federaciones y clubs deportivos. Aquí es donde está la madre del cordero. Si el lector se ha pasado por los terrenos de juego de las diferentes categorías de los diferentes deportes (sobretodo los colectivos), sabrán a lo que me refiero. Es donde los comportamientos violentos se hacen más explícitos.
Yo creo que todos estos ámbitos, cada uno en su espacio y en su tiempo, son ámbitos potenciales de transmisión de valores. En nuestra mano estará que esos valores sean de respeto hacia el otro o de violencia. De conductas saludables o no saludables.
Estaremos de acuerdo que lo que debe de adquirir, un ciudadano del siglo XII es la cultura del respeto. En muchos de los casos en el deporte, y el fútbol como escaparate social más importante,
se practica una violencia aceptada, que algunos llaman de baja intensidad, ya que “sólo” hay insultos verbales y justificados porque la gente va a desahogarse. El individuo en la masa se vuelve anónimo y se deshumaniza. Lo que nunca harías por la calle a ese mismo que le insultas desde una grada, lo haces en esos momentos. Creo que es un grave error.
La asistencia a un espectáculo deportivo debería estar presidida por la convivencia y el respeto hacia el adversario… deportivo y hacia su afición, hacia los jueces que velan por el cumplimiento de un reglamento (que muchos desconocen), hacia los entrenadores, etc.
Creo que hay que repudiar todas las muestras de violencia, tanto físicas como verbales. Sea cual sea nuestro ámbito de intervención, nuestra responsabilidad es muy grande como educadores, para posicionarnos en un lado o en otro. No hay término medio. No hay posiciones ambiguas. Los valores de referencia del ciudadano se muestran con palabras, pero sobretodo con hechos, y es donde la acción combinada de todos los que tenemos responsabilidades en los ámbitos descritos, puede tener eficacia.
Esta mañana cuando me he levantado, una exalumna turolense (
Arantxa), a la que agradezco públicamente la deferencia, me ha mandado un correo en el que
Andrés Jiménez Bonillo, que es árbitro de fútbol de la delegación costa del sol, era el protagonista por una iniciativa.
Andrés no permite insultos en los encuentros que dirige. No permite insultos de ninguno de los roles que conforman el espectáculo deportivo, ni de jugadores, ni de entrenadores, ni de público, etc. Bravo.
Mi más sincera enhorabuena desde este humilde blog.
Os dejo con sus reflexiones en el primer video y con sus actuaciones como árbitro, en los otros dos. Muchas gracias y me encantaría que todas las delegaciones de árbitros de España, acogiera esta iniciativa como PRIORITARIA en todas las categorías del fútbol español.
Otro gallo nos cantaría, como bien dice él, cuando se comenzaran a suspender partidos y a jugarlos a puerta vacía. Menudo ejemplo de civismo daríamos a nuestros chavales y a la sociedad, y actos como el de ayer el Sevilla, serían por lo menos, desde mi punto de vista, muy ocasionales, porque ya sabríamos las consecuencias que tendría.
Un tema social, como unas aristas y caras, pero que entre todos…podemos.
Feliz domingo y los que estéis de vacaciones aprovecharlas. Chissss, no se pierdan a la madre de la grada. Eso es cultura señora!!!!
Chissssss, no os perdáis a los payos del final (argentino incluido). Qué nivel!!!. Eso sí, el grupito de chavales que la prepara, ¿no los habéis visto en otros campos? Que valientes… sin policia...claro.