Esta semana ha sido intensa y diferente.
El lunes estuve en Zaragoza con los planes de estudio. ¿Avanzando? (luego os lo cuento). Finalizada la reunión, y sin comer prácticamente, (aunque tenia invitación expresa), me fui camino a Zamora al congreso de Internacional de Expresión Corporal. El congreso estuvo en mi valoración global, bien. El primer día de congreso fue el martes, y escuche discursos peligrosos con relación a la expresión corporal. Al final de la ponencia inaugural, tuve que coger el micrófono y dar mi opinión sobre tener una mención curricular de expresión corporal, no decir nada de la ubicación de la expresión corporal en el área de Educación Física, demandar 7 asignaturas específicas de expresión corporal en los grados de primaria e infantil, y tener hasta un practicum específico de expresión corporal. Sinceramente me dio miedo el discurso. Me recordaron a los representantes del área de lengua y matemáticas que están en la comisión de planes de estudio de primaria. Como he escuchado en algún momento, me recordó al ejército de Pancho Villa. Esperemos que volvamos a la cordura y analizar bien, qué Educación Física queremos.
Uno de los descubrimientos fue Georges Laferriere. Es profesor en Québec. Trabajos suyos lo habíamos utilizado para hacer la secuenciación de competencias en primaria de las actividades de representación. Fue una grata sorpresa, y no descarto hacer una estancia para profundizar en su sistema educativo.
Otro que estuvo sublime fue Alfredo Larraz. Muy bien conectando una buena fundamentación teórico, con lo que hace en el cole. Espero que podamos aprovechar ese trabajo conjunto del que hablamos con su estancia en la Universidad.
Por último, quiero destacar a Tizou Perez. Profesora de la Universidad de Nantes. Organizó una secuencia de trabajo para convertir un texto en una coreografía grupal. Esta profesora y su trabajo, fue la principal referencia para el trabajo que presentó Alfredo.
Me gustó mucho el ambiente del congreso y las actuaciones del miércoles por la noche en el anfiteatro del campus (a pesar del frío). Estuvimos varios de la Universidad de Zaragoza (Inma, Inés, Charo, Paula y Berta) y eso nos dio vidilla para irnos a tomar alguna que otra tapa y copita nocturna. Conocí a varias compañeras (genero mayoritario en el congreso a una relación de 2 a 10) de las universidades españolas, con las que fue agradable compartir espacios y tiempos.
De cicerone hizo un antiguo compañero de Zamora en la Facultad de Ciencias del Deporte de Cáceres. Antonio Sánchez. Actualmente es el director de CRIE de Zamora. Me alegró mucho volver a verlo y disfrutar de su conversación.
El jueves por la tarde volví hacia Huesca y me dormía a las 12,30 de la noche. El viernes me tuve que levantar pronto e ir a Zaragoza a planes de estudio. Presentábamos el plan de estudios a los compañeros/as de la comisión de primaria (a las 9 horas) y de infantil (a las 16 horas). La primera reunión fue larga y tensa. Estuvimos hasta las 13 horas de forma continuada. La segunda, estuvo más comedida y relajada. Tendré la oportunidad de poder explicar esto en otro momento, que no me quiero alterar.
Si he generado expectativas, lo siento, pero no quiero aventurar nada y espero a finalizar esta fase y os cuento. (En la foto la decana de Zaragoza, y los decanos de Teruel y Huesca, de la Facultades de Educación de la Universidad de Zaragoza)
El viernes a las 9 quedamos Niky, Inés y yo, a darnos un homenaje después de todo el curso de curro continuado. Al final dimos con nuestros estómagos en el Temple y nos pusimos como “el quico”. Creo que el trabajo es importante y relevante. Aunque eso sólo el tiempo nos lo dirá. La última alegría del trabajo ha sido la publicación en el último número (173-174) de AULA de innovación educativa, del artículo “La negociación curricular en educación física, ¿utopía o realidad?”. Finalizó la velada con una copa en el Café del Arte, un regalito de Inés hacia Niky y a mí (que nos hizo mucha ilusión) y a casa.
Ayer fue un día de NO HACER NADA, pero NADA. Hoy, vuelta a la realidad.
PD. Teruel en fiestas y yo con muchas fiestas encima de la mesa. Como recuerdo que cuando estudiaba la carrera esta semana ya era de punto y final y de comienzo de las vacaciones. Como cambia el cuento. Hacerse mayor es la leche.
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