En defensa de la EDUCACIÓN INTEGRAL del ciudadano del Siglo XXI

Cansado de los ataques a una concepción integral de la EDUCACIÓN, propongo alzar la voz de la sociedad.

domingo, 20 de enero de 2008

Permitidme tutearos, imbéciles.

Llevo 10 días sin ponerme delante de la pantalla de mi portátil, a reflexionar, a recoger alguna experiencia o simplemente contar alguna vivencia personal.

Noto que me falta algo, porque son momentos de evasión y de un “regocijo intelectual” que me gusta. Soy asín de raro, que se la va a hacer...

Y no será porque los últimos días no han sido intensos, y no tenga cosas de las que hablar; (fin de cuatrimestre, los I+D+i, de mis queridos alumnos y alumnas, balance de las asignaturas, lo divertido de la corrección de trabajos y exámenes, hasta cambios en mi vida personal, mis nuevos complementos en mi BTT, la embarrada brutal en el embalse de Valdabra con Generelo junior, nuestra nueva pizarra digital, nuestros nuevos tablet PC, sé que tengo alguna petición no atendida de algún comentario del blog, etc.), pero no doy para más. Lo siento. En estos momentos de ajetreo, al final siempre cae alguna cosa, y estos 10 días le ha tocado al blog.

En estos momentos de reflexión y convulsión interna, en el que me encuentro, se ha juntado también, con mi participación activa en la configuración de los planes de estudio para el Grado de Educación Primaria e Infantil, así como el master en Formación del profesorado para educación secundaria. Para mí es una responsabilidad muy grande, y espero estar a la altura de lo que unos y otros reclaman de este ser humano. Nos estamos jugando el perfil del profesional de la enseñanza, de por lo menos, para los siguientes 15 años. Pocas bromas.

Quiero presentar la colaboración número 1052 de Patente de corso, de Arturo Pérez-Reverte, del 23 de diciembre de 2007, en la revista XL Semanal. Para mí fue impactante. Creo que es muy dura. Es para hacer pensar, a los que de una forma u otra, tenemos alguna responsabilidad en esto de la educación en este país. Los que hayan seguido este blog, podrán comprobar que alguna idea, ya la he ido esgrimiendo a lo largo de las diferentes entradas.

Os dejo con ella y que aproveche la reflexión.

Un saludo de domingo con niebla en Huesca y a tope de curro.


Permitidme tutearos, imbéciles.

Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda. Presidente de este Gobierno. Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros –aquí matizaré ministros y ministras– de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera. No quiero que acabe el mes sin mentaros –el tuteo es deliberado– a la madre. Y me refiero a la madre de todos cuantos habéis tenido en vuestras manos infames la enseñanza pública en los últimos veinte o treinta años. De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente país de mierda sea un país de más mierda todavía. De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de las aulas el latín, el griego, la Historia, la Literatura, la Geografía, el análisis inteligente, la capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo, ciencias incluidas. De quienes, por incompetencia y desvergüenza, sois culpables de que España figure entre los países más incultos de Europa, nuestros jóvenes carezcan de comprensión lectora, los colegios privados se distancien cada vez más de los públicos en calidad de enseñanza, y los alumnos estén por debajo de la media en todas las materias evaluadas.

Pero lo peor no es eso. Lo que me hace hervir la sangre es vuestra arrogante impunidad, vuestra ausencia de autocrítica y vuestra cateta contumacia. Aquí, como de costumbre, nadie asume la culpa de nada. Hace menos de un mes, al publicarse los desoladores datos del informe Pisa 2006, a los meapilas del Pepé les faltó tiempo para echar la culpa de todo a la Logse de Maravall y Solana –que, es cierto, deberían ser ahorcados tras un juicio de Nuremberg cultural–, pasando por alto que durante dos legislaturas, o sea, ocho años de posterior gobierno, el amigo Ansar y sus secuaces se estuvieron tocando literalmente la flor en materia de Educación, destrozando la enseñanza pública en beneficio de la privada y permitiendo, a cambio de pasteleo electoral, que cada cacique de pueblo hiciera su negocio en diecisiete sistemas educativos distintos, ajenos unos a otros, con efectos devastadores en el País Vasco y Cataluña. Y en cuanto al Pesoe que ahora nos conduce a la Arcadia feliz, ahí están las reacciones oficiales, con una consejera de Educación de la Junta de Andalucía, por ejemplo, que tras veinte años de gobierno ininterrumpido en su feudo, donde la cultura roza el subdesarrollo, tiene la desfachatez de cargarle el muerto al «retraso histórico». O una ministra de Educación, la señora Cabrera, capaz de afirmar impávida que los datos están fuera de contexto, que los alumnos españoles funcionan de maravilla, que «el sistema educativo español no sólo lo hace bien, sino que lo hace muy bien» y que éste no ha fracasado porque «es capaz de responder a los retos que tiene la sociedad», entre ellos el de que «los jóvenes tienen su propio lenguaje: el chat y el sms». Con dos cojones.

Pero lo mejor ha sido lo tuyo, presidente –recuérdame que te lo comente la próxima vez que vayas a hacerte una foto a la Real Academia Española–. Deslumbrante, lo juro, eso de que «lo que más determina la educación de cada generación es la educación de sus padres», aunque tampoco estuvo mal lo de «hemos tenido muchas generaciones en España con un bajo rendimiento educativo, fruto del país que tenemos». Dicho de otro modo, lumbrera: que después de dos mil años de Hispania grecorromana, de Quintiliano a Miguel Delibes pasando por Cervantes, Quevedo, Galdós, Clarín o Machado, la gente buena, la culta, la preparada, la que por fin va a sacar a España del hoyo, vendrá en los próximos años, al fin, gracias a futuros padres felizmente formados por tus ministros y ministras, tus Loes, tus educaciones para la ciudadanía, tu género y génera, tus pedagogos cantamañanas, tu falta de autoridad en las aulas, tu igualitarismo escolar en la mediocridad y falta de incentivo al esfuerzo, tus universitarios apáticos y tus alumnos de cuatro suspensos y tira p’alante. Pues la culpa de que ahora la cosa ande chunga, la causa de tanto disparate, descoordinación, confusión y agrafía, no la tenéis los políticos culturalmente planos. Niet. La tiene el bajo rendimiento educativo de Ortega y Gasset, Unamuno, Cajal, Menéndez Pidal, Manuel Seco, Julián Marías o Gregorio Salvador, o el de la gente que estudió bajo el franquismo: Juan Marsé, Muñoz Molina, Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron, Ignacio Bosque, Margarita Salas, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Francisco Rico y algunos otros analfabetos, padres o no, entre los que generacionalmente me incluyo.

Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

jope jose, tiene pa todos. Y lo curioso es que tiene toda la razon.

me ha gustado tanto que te lo he cogido para mi pagina. que gran escritor, y mejor critico.

Muy bueno si señor.

Un abrazo

Anónimo dijo...

En mi opinión no tiene toda la razón.
Creo que en el debate educativo es importante escuchar mas voces que las emitidas por los medios de comunicación, cuarto poder de la sociedad actual que tiene una influencia en algunos ámbitos desmedida.

Me parece mas acertado y de mucho más calado intelectual y profesional la editorial del Director de Cuadernos de Pedagogía, Jaume Carbonell Sebarroja, de Enero de 2008. En este editorial aborda de forma somera el tema. Dentro de la propia revista se plantea cada mes de manera profunda el análisis de la situación actual y las propuestas educativas para darle respuesta.

Aquí el enlace:
http://www.cuadernosdepedagogia.com/ver_pdf.asp?idArt=11591

Un abrazo educativo.

Javier dijo...

Buenas Jose, ahora que ha pasado un tiempo desde que salí de la Facultad de Huesca creo que voy a empezar a decirte todo lo que no te dije mientras me dabas clase.

Si no te dije nada es porque no me hubiese gustado que hubiese condicionado ni tus calificaciones(que no lo creo porque te considero muy buen profesional) ni tu actitud hacia mí.

En el tiempo que estuve contigo aprendí algo muy importante, y que muchas veces pasa desapercibido. El rol que juega el profesor. Creo que está muy bien criticar a los políticos, y que resulta lo más fácil, pero realmente los que llevan a cabo la labor docente y el ejercicio profesional son los profesores. El éxito o el fracaso de la educación tiene que ver con los políticos, si, pero realmente los que llevan a cabo las reformas, y los que hacen que el sistema fracase en el informe PISA o en el dia a dia son los profesores.

Es por ello que los profesores deben ser personas comprometidas, y concienciarse que son un agente social, y muy importante, pues es el único por el que pasan todos los ciudadanos, sean cuales sean sus características. El papel del profesor es muy importante, pero por encima de él está el formador de formadores, como por ejemplo tú.

Los profesores enseñan como son enseñados, y utlizarán las mismas metodologías que han utilizado con ellos, y si de algo me sirvió estar contigo fué para aprender de una persona comprometida y con aspectos muy positivos.

Te animo para que sigas como hasta ahora, porque creo que más personas comprometidas como tú ayudarán y mucho al sistema educativo (aunque, por desgracia no todos lo veamos así)

Si realmente estamos comprometidos con el cada dia más difícil mundo de la enseñanza no debemos echar balones fuera, pues es un sistema complejo en el que TODOS tenemos nuestra parte de culpa


Cuidate y espero que vaya todo bien por la Facultad de Huesca.

Anónimo dijo...

Eso es lo que se denomina critica constructiva,madre mia.