Tras una conversación con mis padres de sábado tarde, he tenido que sentarme delante del ordenador a redactar esta entrada.
Quiero comenzar nombrando a la Real Academia de la lengua, y a su Diccionario de la lengua española, en su Vigésima segunda edición, y que define como familia a:
1. f. Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas.
2. f. Conjunto de ascendientes, descendientes, colaterales y afines de un linaje.
El domingo 30 de diciembre de 2007 (Hoy), en Madrid está convocada una manifestación en defensa de la familia... cristina, a las 12 en la Plaza de Colón. La manifestación está convocada por los obispos españoles o lo que es lo mismo, la Conferencia Episcopal española.
La Conferencia Episcopal española ha estado animando desde diferentes lugares (micrófonos, pulpitos (me lo ha contado mi tía), anuncios en prensa, portadas de diarios digitales, noticias en prensa, etc.) a todos los seres humanos y también a los políticos (también seres humanos, aunque tienen que hacer un esfuerzo mayor para merecer ese distintivo) a que participen todos los que estén de acuerdo con ellos y comulguen con “su” visión (de ahí el adjetivo “cristiana”) de lo que debe ser la familia. Supongo que estarán presentes de modo notable, muchos políticos de este país, que intenten capitalizar la manifestación para “echársela a la cara” al Gobierno y convertirla en una manifestación de signo partidista con nuestros obispos de por medio. Es lo que hay.
Seguimos viendo a unos obispos obsesionados con la defensa de “su” visión de la familia tradicional. En pleno siglo XXI, no parece que aceptar el divorcio, el aborto en las circunstancias establecidas por las leyes o los matrimonios de homosexuales deba ser motivo de tanta crispación como para sacar “sus huestes” a la calle contra el Gobierno y de un sector amplio de la sociedad española.
Yo estoy a favor de la familia. Yo creo en todas las familias que funden un hogar con mayúsculas. Lugares, en los que su constitución (conjunto de normas alrededor de las que crecer como personas) esté fundamentada en leyes como la del amor, la ternura, el afecto, el sentido del humor, la asunción de la responsabilidad de educar y de transmitir unos valores humanos universales (respeto, igualdad, convivencia, etc), el reparto de responsabilidades en tareas comunes entre todos y cada uno de los que comparten un mismo proyecto de vida. Los sentimientos no son exclusivos de nadie porque sí. Son de todos. No son exclusivos de los cristianos como me quieren hacer creer algunos. Son de todos aquellos los que quieran a otro ser humano. Esta afirmación no tiene límites ni en el género, ni en el sexo, ni en la condición social, ni en la etnia, ni en el estado civil de sus protagonistas, ni por supuesto, en la situación administrativa de los hijos (naturales o adoptados). Esta es MI concepción de la familia.
Creo que es una torpeza (pero claro es mi opinión), intentar reducir a la visión que tiene la conferencia episcopal y también muchos españoles, esa visión de la familia. Porque creo, que no se corresponde con una realidad cada vez más tozuda. Creo que se corresponde con una realidad que nos intentan vender como general, cuando no lo es. Creo que esto lo único que demuestra es poca transigencia hacia otras visiones y una visión de la moral muy particular (lo que está bien y mal; los buenos y los malos; el cielo y el infierno). Y para ejemplo algunos botones.
El primer botón es el del Papa Benedicto XVI que en su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, con mucha discreción, pero con enorme dureza en su contenido venía a decir que las uniones homosexuales son “un impedimento objetivo para el camino de la paz”, porque cualquier cosa que sirva para debilitar la familia tradicional, así como cualquier otra que, directa o indirectamente, impida la creación de nueva vida, constituye un obstáculo.
Otro botón es del Arzobispo de Madrid. Nos dejó también unas “palabritas” de consuelo y buena voluntad, en la entrevista que mi paisano, Jiménez Losantos le hacía en la COPE. Para Rouco Varela, “cuando se toca la esencia misma de la familia, que es la unión de un varón y una mujer, no se puede hablar de familia”. En otras uniones, según las palabras del prelado, como las parejas homosexuales, “puede haber elementos participados, como una casa o una vivienda” y “algo tienen de familia, pero no es una familia”.
Es aquí, donde le vuelvo a remitir al lector a la definición que disponía al comienzo de la entrada, para que ustedes juzguen.
El último botón es la perlita de otro príncipe de la iglesia de hace un par de días. Mi querido obispo de la Diócesis de Tenerife, Bernardo Álvarez, quien en una entrevista relacionó la homosexualidad y el abuso de los menores. Claro es normal que con estas máximas eclesiales, la asociación de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales Algarabía, de Tenerife, hayan exigido una rectificación “pública y personal”. (¡Chist!, ¡Ya veremos!)
Comparto con otros, que nuestros obispos deberían salir a la calle por otros muchos de los problemas sociales que vivimos: el problema del paro, de la vivienda, la situación de los inmigrantes, de los sin techo, los trabajos precarios, la dualidad de la educación privada-pública, la violencia contra las mujeres y por la denuncia de un orden económico internacional injusto que provoca las grandes desigualdades sociales que trae como consecuencia la muerte de 27.000 personas cada día de hambre y de miles y miles de seres humanos como consecuencia de las guerras, los desplazamientos, las enfermedades… Claro pero esto, ¿seguro que les interesa?
Comenzaré a creen en esta Iglesia que me ha tocado vivir, cuando su jerarquía eclesial sea valiente, y alce su voz, preocupada por los problemas que afectan a los que más sufren de nuestra Sociedad. ¡Qué sería una buena forma de vivir el mensaje de la Navidad!
En resumen, en la realidad social actual, existe un gran y precioso MOSAICO DE FAMILIAS (Ver Álbum de Familias). Y esto es ASIN, pese a quien pese, queridos míos. Y esto es así aunque lo expresen desde los pulpitos, desde algunos micrófonos o a gritos en manifestaciones. Feliz manifestación y Feliz NO manifestación.
Quiero comenzar nombrando a la Real Academia de la lengua, y a su Diccionario de la lengua española, en su Vigésima segunda edición, y que define como familia a:
1. f. Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas.
2. f. Conjunto de ascendientes, descendientes, colaterales y afines de un linaje.
El domingo 30 de diciembre de 2007 (Hoy), en Madrid está convocada una manifestación en defensa de la familia... cristina, a las 12 en la Plaza de Colón. La manifestación está convocada por los obispos españoles o lo que es lo mismo, la Conferencia Episcopal española.
La Conferencia Episcopal española ha estado animando desde diferentes lugares (micrófonos, pulpitos (me lo ha contado mi tía), anuncios en prensa, portadas de diarios digitales, noticias en prensa, etc.) a todos los seres humanos y también a los políticos (también seres humanos, aunque tienen que hacer un esfuerzo mayor para merecer ese distintivo) a que participen todos los que estén de acuerdo con ellos y comulguen con “su” visión (de ahí el adjetivo “cristiana”) de lo que debe ser la familia. Supongo que estarán presentes de modo notable, muchos políticos de este país, que intenten capitalizar la manifestación para “echársela a la cara” al Gobierno y convertirla en una manifestación de signo partidista con nuestros obispos de por medio. Es lo que hay.
Seguimos viendo a unos obispos obsesionados con la defensa de “su” visión de la familia tradicional. En pleno siglo XXI, no parece que aceptar el divorcio, el aborto en las circunstancias establecidas por las leyes o los matrimonios de homosexuales deba ser motivo de tanta crispación como para sacar “sus huestes” a la calle contra el Gobierno y de un sector amplio de la sociedad española.
Yo estoy a favor de la familia. Yo creo en todas las familias que funden un hogar con mayúsculas. Lugares, en los que su constitución (conjunto de normas alrededor de las que crecer como personas) esté fundamentada en leyes como la del amor, la ternura, el afecto, el sentido del humor, la asunción de la responsabilidad de educar y de transmitir unos valores humanos universales (respeto, igualdad, convivencia, etc), el reparto de responsabilidades en tareas comunes entre todos y cada uno de los que comparten un mismo proyecto de vida. Los sentimientos no son exclusivos de nadie porque sí. Son de todos. No son exclusivos de los cristianos como me quieren hacer creer algunos. Son de todos aquellos los que quieran a otro ser humano. Esta afirmación no tiene límites ni en el género, ni en el sexo, ni en la condición social, ni en la etnia, ni en el estado civil de sus protagonistas, ni por supuesto, en la situación administrativa de los hijos (naturales o adoptados). Esta es MI concepción de la familia.
Creo que es una torpeza (pero claro es mi opinión), intentar reducir a la visión que tiene la conferencia episcopal y también muchos españoles, esa visión de la familia. Porque creo, que no se corresponde con una realidad cada vez más tozuda. Creo que se corresponde con una realidad que nos intentan vender como general, cuando no lo es. Creo que esto lo único que demuestra es poca transigencia hacia otras visiones y una visión de la moral muy particular (lo que está bien y mal; los buenos y los malos; el cielo y el infierno). Y para ejemplo algunos botones.
El primer botón es el del Papa Benedicto XVI que en su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, con mucha discreción, pero con enorme dureza en su contenido venía a decir que las uniones homosexuales son “un impedimento objetivo para el camino de la paz”, porque cualquier cosa que sirva para debilitar la familia tradicional, así como cualquier otra que, directa o indirectamente, impida la creación de nueva vida, constituye un obstáculo.
Otro botón es del Arzobispo de Madrid. Nos dejó también unas “palabritas” de consuelo y buena voluntad, en la entrevista que mi paisano, Jiménez Losantos le hacía en la COPE. Para Rouco Varela, “cuando se toca la esencia misma de la familia, que es la unión de un varón y una mujer, no se puede hablar de familia”. En otras uniones, según las palabras del prelado, como las parejas homosexuales, “puede haber elementos participados, como una casa o una vivienda” y “algo tienen de familia, pero no es una familia”.
Es aquí, donde le vuelvo a remitir al lector a la definición que disponía al comienzo de la entrada, para que ustedes juzguen.
El último botón es la perlita de otro príncipe de la iglesia de hace un par de días. Mi querido obispo de la Diócesis de Tenerife, Bernardo Álvarez, quien en una entrevista relacionó la homosexualidad y el abuso de los menores. Claro es normal que con estas máximas eclesiales, la asociación de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales Algarabía, de Tenerife, hayan exigido una rectificación “pública y personal”. (¡Chist!, ¡Ya veremos!)
Comparto con otros, que nuestros obispos deberían salir a la calle por otros muchos de los problemas sociales que vivimos: el problema del paro, de la vivienda, la situación de los inmigrantes, de los sin techo, los trabajos precarios, la dualidad de la educación privada-pública, la violencia contra las mujeres y por la denuncia de un orden económico internacional injusto que provoca las grandes desigualdades sociales que trae como consecuencia la muerte de 27.000 personas cada día de hambre y de miles y miles de seres humanos como consecuencia de las guerras, los desplazamientos, las enfermedades… Claro pero esto, ¿seguro que les interesa?
Comenzaré a creen en esta Iglesia que me ha tocado vivir, cuando su jerarquía eclesial sea valiente, y alce su voz, preocupada por los problemas que afectan a los que más sufren de nuestra Sociedad. ¡Qué sería una buena forma de vivir el mensaje de la Navidad!
En resumen, en la realidad social actual, existe un gran y precioso MOSAICO DE FAMILIAS (Ver Álbum de Familias). Y esto es ASIN, pese a quien pese, queridos míos. Y esto es así aunque lo expresen desde los pulpitos, desde algunos micrófonos o a gritos en manifestaciones. Feliz manifestación y Feliz NO manifestación.
10 comentarios:
Si los "artistas" tienen derecho a manifestarse y gritar "No a la guerra"("no" a la 2ª, de la 1ª no se acordaban) pues entonces, digo, los católicos tienen derecho a manifestarse y...es lo que hay. Los putos etarras manifestándose en Bilbao y ANV en Pamplona y aquí nadie dice nada.
Otra cosa es que lo compartamos, ahí opinemos. Tú ya lo haces pero, querido ciudadano, no estoy de acuerdo con eso que dices "muchos políticos de este país, que intenten capitalizar la manifestación para “echársela a la cara” al Gobierno y convertirla en una manifestación de signo partidista con nuestros obispos de por medio". Quiero recordarte que hace bien poco zETA y su-nuestra-vicepresidenta viajaron al Vaticano para ver al Papa. ¿Por?...buscando el voto. Punto. Aunque igual fueron a confesarse...
Hoy he visto en la tele la manifa, estaba con Natalia que ha venido a vernos, y me he quedado alucinao al ver a 2 millones de personas en ella, y le he comentao:
-Joder, que pasada. Eso es una barbaridad de gente. Dos millones de poersonas...
Y de votos ¿Crees que los dos partidos que se alternan en el poder en España no han valorado eso?
Ahora opino, ¿si puedo?
Aquí uno del PP que es agnóstico puro, si me apuras ateo y muy anticlerical, aunque con algún cura me llevo muy bien y lo respeto mucho.Como yo hay miles en el PP y también hay en el partido homosexuales, incluso constituidos en asociaciones, imagino que habrá lesbianas, católicos, ateos, agnósticos, mediopensionistas y de todo tipo, incluso musulmanes. Ese es el error, intentar estereotipar al personal y así crear el prejuicio.
Para mí la Iglesia católica se equivoca. Como se equivoca la hortodoxa, la evangelista, la sufí, la chií, la budista china o la hindú o incluso la nepalí(aunque igual me vuelvo budista)...Pero nadie pone una pistola en el pecho a nadie para que sea de tal o cual religión, bueno Osama no piensa igual que yo. Ahora bien, si pueden ser totalmente incongruentes determinadas posturas de la Iglesia católica, será igual o más incongruente llamarse seguidor de esa Iglesia y no seguir a sus pastores, a lo que su jerarquía eclesial rece, o a lo que su Papa diga.
Por eso no entiendo el escándalo de algunos. Lo de hoy no es algo que diga un partido o un gobierno. Lo de hoy es lo que dice la Iglesia, a los católicos debe afectar. Punto. Aunque hay que reconocer que su influencia es bárbara y que deberían reflexionar sobre ello. A mí lo de hoy no me influye en absoluto, no sé si lo hará en esos que no van a misa pero luego se casan por la Iglesia o en aquellos que se cagan en Dios y los Santos a diario pero luego-más de uno mamao- se cargan un paso en los hombros. Hoy yo sólo he alucinado al ver el poder que aún tiene la Iglesia al poder convocar a 2 millones de personas escuchando fundamentalismo.
Aquí, un pepero agnóstico y es lo que hay.
Nunca he puesto en duda el derecho a realizar una manifestación, y menos si esta está aprobada por la delegación del gobierno en donde se produzca la manifestación, que creo que es quien tiene que dar permiso para autorizarla. Como tu bien dices, si otros pueden, los obispos y seculares, también. Faltaría más.
Pero igual que puedo poner en duda el tema o la naturaleza de la manifestación en unos casos, también lo puedo hacer en otras. Y esto si que entra dentro de la libertad de expresión. Y como bien digo, y creo que compartes, en su reivindicación básica (la familia) no estoy de acuerdo.
Creo que los partidos políticos juegan a un juego peligroso son la iglesia. Una ambivalencia brutal. En el ejemplo que pones de Fernández de la Vega, tu crees que es para cazar votos; y si es así, mal, muy mal. Yo soy de los que piensan que independientemente del partido que gobierne, las relaciones entre estado e iglesia (cualquier iglesia) deben ser cordiales, pero dejándoles claro que una cosa es la política y otra la fe.
Creo que cuando se hace una interpretación política de este tema y se mezclan con decisiones políticas, discrepamos. Creo que se puede defender una idea, sin necesidad de poner en entredicho otras formas de familia, IGUALMENTE de válidas, por ley. (que ya era hora)
Creo que el mensaje de mis amigos los obispos ha sido que el Gobierno trabaja para destruir la familia, mediante leyes como la que regula el matrimonio entre homosexuales, el divorcio exprés, la Educación para la Ciudadanía o el aborto. Y que en boca de Rouco Varela, son “una marcha atrás en los derechos humanos” y, por supuesto, niegan que exista otra familia que la heterosexual. ESTO ES LO GRAVE. Y cuando dan ese paso, se meten en política. Malo. Pero es lo que hay.
Eso sí, los obispos no dijeron nada de la Ley de Dependencia o la iniciativa para universalizar la educación de 0 a 3 años, afectan de forma positiva en el bienestar de los hogares, que tanto defienden desde púlpitos y micrófonos. Claro, pero reconocer avances en política social, eso no interesa. Lo siento, pero para mí, lo de ayer fue un acto político...de los obispos. ¿A favor de qué partido? Que juzguen los lectores.
No, no, no. Estamos de acuerdo en lo básico pero no en eso que dices de que lo de ayer fue un acto político a favor de algún partido(Yo no vi banderas de la gaviota por ningún lado). No. Fíjate lo que te voy a decir. Sí fue algo, fue contra un partido, o mejor dicho no contra un partido sino contra un gobierno, más aún, contra una acción de gobierno. Eso sí te lo digo y seguro que muchos de los de allí reunidos eran peperos. Pero el PP no ha organizado nada en ese tinglao. No confundamos las cosas.
No lo comparto pero lo entiendo. Estoy totalmente alejado de las ideas defendidas por tus amigos los obispos pero, no hacen mas que defender su ideología. Son consecuentes con sus pensamientos, ¡Claro que para ellos el gobierno zETA está atacando a la familia!¡¡¡A la familia católica!!! Por eso montan tal tinglao.
Sabes cuál es el problema, pues que quisiéramos(yo también) un estado laico pero, España no lo es. No. No lo es por ley, la Constitución Española reconoce al Estado como(y ahí viene el lío) ACONFESIONAL. Y eso no es lo mismo que laico ya que vincula al Estado y a la Iglesia, a quien constitucionalmente se le reconoce una relación especial. Mira el art.16.3. Es lo que hay.
Muy bien todo lo que dices, pero para que sea un acto electoral, no hace falta llevar ninguna bandera, Che.
Respeto la opinión de las manifestación, pero tu puedes defender tu idea, sin tener que criticar las otras, que es lo que han hecho. Es un matiz, pero muy importante.
¿Qué haces levantado tan pronto? Que me levante yo, que estoy pirado, ¿pero tu? Feliz NocheVieja.
las religiones son el cáncer de la sociedad actual..pensar un momento que pasaría si no se hubiese inventado alguien este cuento...no existiría el problema de los colegios, que si son de curas o no,que si se da religión o no(católica siempre,faltaría más, al resto que les den)que si el terrorismo islámico etc etc
Yo no estoy tan pirado, es verdad, estoy currando tío, en pie desde las 5:15 y me tocaba teléfono. Mañana...también. Nochevieja cortita me toca este año, como el pasado y como el del 2009 pero, ya lo dice mi madre, a ver estudiao pa ingeniero como TODOS tus amigos, hace mucha énfasis en eso del TODOS...
ortodoxo, ortodoxo, ortodoxo...así 1000 veces, que el madrugón me ha traicionao y ma salio la h helenica otrodoxa...Dios...
jejej, no te lo tengo en cuenca...!!!
Según algunas personas de este país, existen ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, familias buenas y familias malas, etc, etc, etc...
Me parece muy bien que la conferencia episcopal se manifieste, ya que esta en su derecho, peno coro mparto en absoluto sus ideas e intenciones.
Y, también esta en su derecho que un partido político apoye esas manifestaciones, por que no...
Luego, cada uno, deacuerdo con sus ideas y pensamientos sobre estos actos dará su apoyo a unos o a otros.
Nada más, de uno que se esta currando una sesión
El problema empieza cuando la religión Católica ES LA ÚNICA Y VERDADERA religión... Partiendo de esta premisa, que nos van a contar los curas, obispos y de más FAMILIA.
Yo RESPETO a la familia católica, y podré "meterme" con sus costumbres, ideas o acciones (porque lo hago), pero sin ofender, en el tono justo y respetuoso que se merece. Porque parte de MI FAMILIA la componen, de mis amigos y de mis parientes (Aunque sinceramente, no sabría decir si alguno la vive como la iglesia manda al 100%; yo no soy la que iré al infierno...)
Que PARTE de los católicos quieren realzar el VALOR de la familia católica, pues muy bien, pero por DIOS, que respeten los derechos del resto de ciudadanos a vivir libremete, de acuerdo con sus ideas (estas si UNICAS Y VERDADERAS).
De acuerdo con Checho, esta manifestación tampoco iba conmigo... pero no por ello he podido evitar escandalizarme al escuchar lo que se ha dicho...
Me habría gustado ver la cara de mis amigos/as casadicos por la iglesia, bautizados y el copetín bendito... ¿escandalizados también?, pero callados, y ahí que siguen, y me temo que seguirán. No se cual es más mentira, si la de la iglesia, o la de la GRAN PARTE que la conforman.
Y si, eran muchos, echando por lo bajo, UNA BARBARIDAD. Pero bueno, mientras dejen vivir disfrutando de sus derechos al otro gran número de FAMILIAS con las que convivo (que haciendo repaso son de lo más ricas y variadas,y gran mayoría)y pertenezco, pues que digan MISA.
La FAMILIA CATÓLICA como la consagración entre un hombre y una mujer; ¡ay! pobrecitos los curas sin familia ni na...
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