El día a día puede conmigo. Pero sobrevivimos. Una supervivencia apasionante, porque estoy aprendiendo cosas nuevas todos los días. No tengo dos días iguales y esos es un lujo, en un mundo de rutinas y horario fijos.
Tengo alguna entrada retrasada que la sacaré adelante esta semana. Tranquilidad.
Después de una semana loca, el viernes, sábado y domingo estuve en Albacete dando un curso a profesores de primaria y secundaria. El curso es la propuesta que hacemos con David Sanz, sobre el tenis en la escuela. El curso fue genial.
Tengo alguna entrada retrasada que la sacaré adelante esta semana. Tranquilidad.
Después de una semana loca, el viernes, sábado y domingo estuve en Albacete dando un curso a profesores de primaria y secundaria. El curso es la propuesta que hacemos con David Sanz, sobre el tenis en la escuela. El curso fue genial.
Nos trataron genial. El hotel muy bien. La comida impresionante. La organización ejemplar. El profesorado participante muy implicado y creo que se empaparon de la propuesta y las puntuaciones que nos han puesto en la evaluación, demuestra que el curso tiene empaque y utilidad.
De vuelta a Madrid, paramos en la Roda y compramos Miguelitos. Un postre de hojaldre y crema. Impresionante.
He comprado para llevarlos hoy tarde a Teruel (que tengo un curso de Moodle) y celebrar el cumple de mi padre.
Pero también hoy me he traído una caja a la Universidad. A los que han llegado puntales han podido disfrutar de ese manjar de la repostería conquense.
Un saludo.
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2 comentarios:
De repostería rodense no conquense, por favor. Que ya bastantes han intentado quitarnos la marca patentada. Enhorabuena por el blog.
Querido anónimo, asumo el error. La cuestión es que lo pues porque lo compramos en una estación de servicio en la provincia de Cuenca.
Muchas gracias por participar en el blog y enhorabuena por tan delicioso manjar.
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