La actividad física es una manifestación cultural, y como tal se va adaptando a los tiempos. ¿Quién les iba a decir a Chistavín de Berbegal o a Bargossi que 100 años después de sus hazañas un grupo de mujeres emularían sus carreras?
Conozco a muchos de los participantes, incitadores, organizadores y animadores de este acontecimiento y les quiero felicitar por su buen hacer. También quiero pedir disculpas por mi NO asistencia, porque estaba en LA COMISIÓN DE PLANES DE ESTUDIO para confeccionar los grados de Maestro en Educación Primaria e Infantil. Lo tenía en mi repleta agenda en un lugar destacado, pero…
Sin lugar a dudas, este es un ejemplo más de la transmisión cultural que se realiza desde la actividad física. Y apostillo PESE A QUIEN PESE. Estoy en una comisión en los que algunos/as NO entienden esto. Las mentes cerradas, arcaicas, anquilosadas en los años 70, es lo que tienen. Mentes y actitudes que no entienden lo que es EDUCAR. Pizarra y tiza. NO HAY NADA MÁS para ellos.
Inmovilismo. Incomprensión. Ignorancia. Estos son algunos de los adjetivos que califican a las personas que no quieren conceder a la Educación Física, el espacio que se merece dentro de la FORMACIÓN INTEGRAL del ciudadano del Siglo XXI, en los nuevos planes de estudio de maestro. Seres humanos que siguen pensando que en clase de Educación Física se sigue saltando el potro y uno, dos, un, dos. QUE PENA.
Sigue habiendo (para muchos) materias de primera y segunda división, sin comprender que la distinción por áreas está sólo en la UNIVERSIDAD (con sus chorradas departamentales), que luego es UNO, el maestro, quien da todo. Que debe y puede dar todas y cada una de las materias de primaria.
Prometo en otra entrada hablar de lo que entiendo por un maestro y vincularlo con su formación inicial.
Ya os iré contando. En principio, mi valoración es la siguiente: Que penica. Si la gente supiera en que manos está un plan de estudios… Dios de los ejércitos, AYUDAME en esta… COMISIÓN.
Volviendo a algo agradable y objeto de la entrada; la noticia la firma Carmen Abad en Aragóndigital.es (Ver). Y dice así:
La plaza de toros ha sido la pista perfecta para recuperar una tradición perdida en Huesca desde hace más de un siglo. La Asociación de Estudiantes de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte del Campus de Huesca (CCAFD), en colaboración con varios profesores, han conseguido rescatar del olvido popular unas carreras que tenían lugar precisamente en los cosos taurinos.
La única diferencia ha sido que en esta ocasión, según ha señalado el profesor José Antonio Adell, no ha habido como premio un pollo ya que una “ley aprobada hace dos años, lo prohíbe”. En su lugar, se han establecido diversos lotes de libros y fruta para los ganadores, donados por comercios de la ciudad. “Antes el pollo era una comida para días de fiestas y no todos podían comerlo”, ha matizado Adell. A pesar de que en la carrera de este miércoles, no había pollos como premio, alrededor de cincuenta universitarios han participado en estas carreras, ante un público que no paraba de animarlos.
Hay que remontarse hasta el año 1883, para encontrar documentos de la última carrera de pollos que se hizo en Huesca. La idea de recuperar esta carrera, nació con el objetivo, según Juan Morata, vocal de la Asociación CCAFD, de “rescatar los juegos tradicionales, pasar una jornada amena y dar fuerza a un INEF nuevo” Los organizadores intentaron organizar la carrera antes de las navidades, pero finalmente se suspendió, según Morata, para que “hubiera más gente que nos echara una mano”.
La última carrera que tuvo lugar en una plaza de toros y de la que se tiene constancia, se organizó en 1916 durante las fiestas laurentinas pero, según Adell, “hay que tener en cuenta que la plaza de toros actual se inauguró en agosto de 1929, con lo cual, ésta ha sido la primera prueba que tiene lugar en la Plaza de Toros actual”.
PD. Las fotos son de Eduardo Generelo. Sin horas de vuelo el payo, y al pie del cañón siempre. Vamos… lo normal entre el profesorado universitario vinculado a la formación del profesorado. (Dicho esto, con toda la ironía que pueda dimensionar el lector, y no sigo, que me vuelvo a calentar).
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