El gasto de las luces que adornan nuestras calles

Sí, querido lector el gasto que conlleva las luces que adornan nuestras calles, a partir de ¡¡¡noviembre!!! hasta mitad de enero, me parece una total aberración.

Cada vez antes los comerciantes y los propios ayuntamientos de nuestras ciudades, ponen las luces que anuncian (cada vez antes), la llegada de la Navidad y todo lo que conlleva y que no entraré a comentar.

Pero mi reflexión va en lo siguiente.

Que los comerciantes de una localidad pongan luces y ellos paguen la luz que consumen durante tantos y tantos días, no me parece ni bien ni mal, porque es su dinero y no voy a ser yo, quien diga como tienen que gastarlo. Pero yo, si tengo que comprar algo, lo compraré independiente de que pongan lucecitas, como hago el resto del año.

Pero que un ayuntamiento, con la excusa de una fiesta, y de mejorar el ambiente, ponga luces y las tengamos que pagar del bolsillo de todos/as NO ESTOY DE ACUERDO. Me parece una aberración tener que pagar la cantidad de kilowatios que se consumen en a partir de esta época del año, para beneficio de unos comercios PRIVADOS a costa del capital PÚBLICO. No quiero que mi parte de mis impuestos se malgaste en iluminar “animadamente” una ciudad. Cuando tengamos unas ciudades con un alumbrado, alcantarillado, suministro de agua, suelo público para satisfacer las necesidades de vivienda, recogida de basuras y de reciclaje, etc, mejores del mundo y seamos la envidia del mundo mundial, y nos sobre dinero, entonces sí, pongan ustedes lucecitas. Creo que en cualquier ciudad hay necesidades más importantes y por lo tanto, solicito que se reduzca la colocación del alumbrado navideño a lo estrictamente necesario y que se enciendan durante pocas horas al día.

Propongo por supuesto, varias cosas.

La primera es que los negocios proporcionen un % de los beneficios de estos días, a los ayuntamientos por invertir en su negocio con semejantes anuncios luminosos, y se reinvirtiera en mejoras para la ciudad y para pagar la factura de luz. (¡¡¡¡Que gracioso soy!!!)

La segunda es que todos los ayuntamientos dijeran a la ciudadanía el dinero que se van a gastar a cuenta de las arcas públicas. ¿Piensan ustedes que permitiríamos que se gastara ese dinero? Sinceramente. (¡¡¡¡Que miedo me da la respuesta!!!)

La tercera es que ese dinero, en vez de lucecitas se invirtiera en mejoras sociales (suelo público para vivienda, hogar del transeúnte, etc.), más que nada por la época del año y para que los políticos, tuvieran la oportunidad de decir lo majos que son y esas cosas que les mola, a los que van de “progre” por la vida y luego se gastan una pasta en comilonas, coches oficiales y demás gastos a cuenta del erario público, que si los ciudadanos supiésemos, les íbamos a estar corriendo a gorrazos hasta que nos cansáramos. (¡¡¡¡Vivo en la utopía total!!!)

¡¡¡Recórcholis!!! Otro año más con lucecitas a costa de mis impuestos.